El sexo anal ha sido practicado por la humanidad desde hace miles de años y en la actualidad sigue siendo un buen complemento entre las parejas heterosexuales que buscan diversificar sus encuentros debajo de las sábanas.
No todas las parejas lo practican, pero de seguro al menos una vez lo han comentado por la curiosidad que genera en casi todos. La verdad es que el sexo anal siempre que sea realizado con protección (condón) no debe causar ningún tipo de problema o anomalía, a menos que se sufra de hemorroides.
Sin embargo lo más importante es que ambos y en especial “ella” estén de acuerdo en querer hacerlo.
A pesar de que para muchos pueda parecer algo aberrante y pervertido, los estudios indican que casi el 50% de las mujeres entre 20 y 49 años han tenido sexo anal con cierta frecuencia. Además entre las principales fantasías sexuales que tienen los hombres (o al menos un gran porcentaje de ellos) es la de experimentar el sexo anal.
Y si, es aún un tema tabú para muchos, pero cuando este deseo de experimentarlo se acrecienta, lo más idóneo es hablarlo con la pareja respetando siempre los acuerdos que cada uno tenga que exponer. De hecho podrían empezar con algunos juegos y juguetes sexuales diseñados enteramente para esta área del cuerpo, porque ¿Cómo decir que no a algo que aún no hemos probado?
Pero el consentimiento por parte de la pareja es fundamental, siempre antes de meterse en el acto ambos deben estar seguros de lo que hacen, la confianza en la pareja es lo más importante.
Tips a tener en cuenta al practicar sexo anal
Cuando tenemos un encuentro sexual muchas veces nuestra mente se apaga y se encienden nuestros sentidos, donde el deseo, la excitación y la pasión se apoderan de nosotros. Sin embargo, no queremos que un momento tan gratificante como éste se llegue a volcar en una situación desagradable o que a la larga traiga algunos problemas que luego comprometan nuestra salud.
Es por esto que debes seguir algunos consejos importantes y básicos si deseas practicar el sexo anal:
- Usa siempre protección y si eres mujer pídele a tu pareja que lo use. Los métodos anticonceptivos de barrera como los condones son 100% necesarios cuando practicas el sexo anal, ya que serán el escudo protector para prevenir así la propagación de las enfermedades de transmisión sexual o pescar además algún tipo de bacteria o infección indeseada.
Las ITS no se limitan sólo a la penetración vaginal, por lo tanto los fluidos corporales que entran en contacto en la zona anal también pueden transportar agentes infecciosos.
- Antes de tener un encuentro de sexo anal es recomendable usar siempre un lubricante. Bien sabemos que la vagina tiene la capacidad de autolubricarse por medio de la excitación pero ese no es el caso del ano.
Incluso cuando tan sólo se usan los dedos y los juguetes sexuales de igual manera debe haber una lubricación previa. De esta manera será más agradable y placentera la sensación que experimentarás en esta zona de tu cuerpo, además de facilitar la entrada y salida sin que te cause ningún tipo de dolor o incomodidad.
Es importante saber que tener sexo anal sin un lubricante apropiado puede producir desgarros a lo largo de los tejidos anales, lo que puede generar además sangrado. El lubricante debe ser de óptima calidad (preferiblemente a base de agua), para que la experiencia del sexo anal sea lo más placentera posible.
- Por último pero no menos importante, recuerda que la higiene y el buen sexo van tomados de la mano. Practicar sexo anal es una forma natural y aunque no lo creas muy común entre las parejas. No debe verse como un acto sucio si se hace tomando todas las medidas preventivas y de higiene.
La regla de oro es que luego de terminar con la penetración anal el condón sea desechado y cambiado por uno nuevo si continuaremos con el sexo vaginal u oral.
Cómo lograr el mayor placer durante el sexo anal
Al igual que la vagina en el ano se encuentran músculos que deben relajarse adecuadamente para lograr la penetración con mayor facilidad y sin causar ningún tipo de dolor.
Al inicio puede parecer un tanto incómodo, ya que tal vez esta área no sea tan complaciente si no se está aún acostumbrada. Pero luego con un toque de paciencia con el tiempo se logrará una relajación y dilatación de los músculos de manera natural y la penetración será placentera.
El compañero de inserción debe ser muy cuidadoso al momento de empujar, por lo que debe hacerlo suave y lentamente. De esta manera se evitarán lesiones en el compañero receptivo, disfrutando así ambos de la experiencia.
Además mientras se practica el sexo anal se pueden tocar otras zonas erógenas como el clítoris para que la excitación ayude a relajar los músculos de toda el área.