Los preliminares sexuales cómo plato primordial

Los preliminares sexuales son el condimento esencial que no debe faltar en un encuentro pasional. Son indispensables para encender la chispa del deseo y la excitación, además de asegurar que el encuentro sexual sea mucho más placentero.

 

También son llamados por muchos como juegos previos e incluyen todos aquellos gestos como los besos, caricias, algún baile erótico, masajes en zonas erógenas, etc. Es importante que entren en juego casi todos los sentidos, como por ejemplo la vista, el oído (por medio de palabras insinuantes, amorosas o sucias), el tacto y ¿por qué no? el gusto.

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Los preliminares sexuales abren paso a la intimidad y confianza en las parejas.

Entonces, antes de iniciar el acto sexual en sí o la penetración, es importante que haya una estimulación previa que garantice la excitación y aumente el deseo y las ganas de ir por más.

 

Estos juegos previos por lo general inician en un nivel muy suave, con besos y caricias en el rostro, pasando luego a otras partes del cuerpo como la espalda, el vientre, los muslos y los senos. Luego cuando el grado de excitación se intensifique se pasará a estimular las partes íntimas llegando incluso a la masturbación mutua.

 

De esta manera el hombre alcanzará la máxima erección y la mujer la lubricación necesaria para poder comenzar el acto sexual.

La importancia de los preliminares sexuales

Los preliminares sexuales son un momento muy íntimo, que suele faltar muchas veces en aquellas relaciones que se basan únicamente en el sexo. Algunos de hecho llegan a creer erróneamente que sólo son necesarios en aquellas parejas que se están conociendo, sin saber que estos juegos previos deben estar siempre presentes para mantener esa chispa encendida en la relación.

 

De esta manera se conectarán mejor, explorando el cuerpo del otro, sus zonas más erógenas y a su vez cada uno reconociendo esas sensaciones placenteras que elevan la libido y aumentan el deseo.

 

Bien sabemos que todos tenemos puntos más sensibles que otros, es allí donde los preliminares sirven para identificarlos, por lo que aprender a estimularlos sirve para un nivel de disfrute superior. Además hacer esperar a tu pareja ayudará a  aumentar la tensión erótica.

Consejos para unos buenos preliminares sexuales

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En los preliminares sexuales se comparte el disfrute y la excitación entre ambos. Encendiendo el motor para el encuentro sexual.

Para ella:

La mejor manera de estimular a una mujer por medio de los preliminares, es enfatizando su sentido del tacto. Por medio de caricias y besos sutiles y luego intensos. Dando besos sensuales cerca de sus genitales y cuello, la hará arder en pasión.

 

Para él:

Por su parte, los hombres disfrutan mucho a través del sentido de la vista, por lo que de vez en cuando sorprenderlo con alguna prenda íntima muy insinuante, esto lo hará excitarse sin siquiera haber sido tocado. Pon buena música y haz un atrevido striptease en donde te quites poco a poco cada prenda de tu ropa, dejándote alguna puesta para que luego él te la quite.

 

Un ambiente adecuado: 

¿A quién no le gusta realizar unos preliminares sexuales en un ambiente cálido, con luces tenues de lámparas o velas con una insinuante música de fondo? Además, aunque muchos no presten atención al sentido del olfato para este tipo de casos, es también importante. Por ejemplo, colocar velas aromáticas, o si les gustan los masajes previos, que estos tengan algún perfume erógeno que ayude a despertar los sentidos.

 

Besos en la boca:

En los preliminares sexuales no deben faltar los besos en la boca. El ser humano necesita ser besado antes y durante las relaciones sexuales, ya que el beso libera algunas sustancias eufóricas muy relacionadas con el placer, como la dopamina, la oxitocina y las endorfinas.

 

De hecho, la frecuencia e intensidad de los besos en la boca sin duda es un termómetro para medir el grado de intimidad y salud de la pareja. Los expertos consideran a la lengua como un órgano psicológico sexual. Es decir, una parte del cuerpo que juega un papel importante en la relación entre dos personas.

 

Y finalmente los genitales:

Los preliminares sexuales generalmente terminan en la estimulación de los genitales, aunque esta no es una regla de oro. Los órganos sexuales pueden estimularse con las manos, la boca o por medio de la masturbación a la pareja.

 

En la mujer, su punto más sensible es el clítoris. De hecho muchas mujeres logran el orgasmo clitoridiano con tan solo el rose de la lengua de su pareja. Además, es fundamental para una adecuada lubricación y excitación en ella.

 

En el hombre, el pene siempre agradece el sexo oral, siendo el principal componente para estimularlo. Desde la corona, la circunferencia de la piel que separa el eje del glande, el glande es sí (la parte superior del pene) y también ligeras caricias en los testículos. Todo sumado en un conjunto que lo hará estar listo para la acción que tanto desean ambos.