Qué es el Fisting y que precauciones tener al hacerlo

La palabra fist en inglés significa “puño” por lo que fisting es una actividad sexual que consiste en meter toda la mano en la cavidad vaginal o anal. Se puede considerar una variante del sadomasoquismo aunque para algunas personas esta práctica no debe causar dolor.

 

Son muchos quienes encuentran placer en prácticas sexuales extremas, sin duda alguna el “fisting” es una de ellas. Ya que quienes la practican encuentran placer en la introducción de la mano o incluso parte del brazo en la vagina o ano lográndose así una excitación elevada en la persona receptora.

 

Algunas parejas con su intención de avivar la pasión y combatir la rutina en sus vidas íntimas, deciden experimentar prácticas sexuales extremas que los eleve a otro nivel de sensaciones.

 

Es importante destacar que la otra persona, es decir, la que introduce la mano deberá contar con ciertas medidas de cuidado para que así no le cause problemas de salud o incomodidad a su pareja. En este sentido es importante que tenga las uñas bien cortadas y no use anillos ni pulseras y sepa cuándo detenerse cuando así se lo hagan entender.

 

Sin embargo, el fisting no solo ofrece placer al receptor sino también a quien realiza la penetración, porque la consideran una experiencia satisfactoria ya que los lleva a tener un contacto más directo y estrecho con sus parejas.

¿Es realmente el fisting una práctica sadomasoquista?

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Algunas personas encuentran en el fisting placer a pesar de experimentar ligeramente dolor.

Son muchas las personas que desean y disfrutan las prácticas sexuales extremas, justo esas que los ayuda a aumentar los niveles de excitación, placer y resistencia, donde además se puede abrir un espacio a las inhibiciones con sus parejas. Es por ello que el fisting entra muchas veces como protagonista entre los juegos que experimentan muchas parejas en la intimidad.

 

¿Pero es esta práctica sexual considerada una forma de sadomasoquismo? En este caso al igual que la multipenetración el fisting ya sea realizado en la vagina o en el ano tienen como objetivo fundamental acceder a una mezcla de experiencias altamente placenteras que combinan la excitación sexual y la ultra estimulación.

 

El término sadomasoquismo proviene de la unión de dos palabras: sado (quien disfruta por causar dolor) y masoquismo (el que disfruta al sentir dolor). Para este caso siempre uno de los dos miembros de la pareja será el dominante (que luego pueden intercambiarse si así lo desean) y el otro será el sumiso.

 

Ahora bien, algunas veces el fisting puede causar en el receptor dolor y sin embargo aún seguir sintiendo placer. Por lo que puede resultar en estos casos una práctica sadomasoquista para ambos miembros de la pareja.

Consejos y riesgos a tener en cuenta con el fisting

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Es importante conversar con la pareja los límites a establecerse antes de realizar cualquier tipo de práctica sexual no convencional.

Siempre antes de comenzar a realizar fisting se recomienda lubricar adecuadamente tanto la zona a penetrar (ya sea ano o vagina) como la mano en su totalidad. De esta forma se facilitará la introducción completa del puño aumentando así el placer en ambos.

 

Si la persona receptora no siente placer o no se siente a gusto con esta práctica, se debe parar y buscar otra postura que si satisfaga a ambos. Nunca se debe ser violento, por el contrario se debe ir muy despacio y se debe hacer suavemente combinando la introducción de la mano junto a movimientos circulares que faciliten la penetración.

 

Siempre se debe ser muy precavido y contar con una adecuada excitación previa para una adecuada dilatación vaginal. Sin embargo recuerda que el fisting siempre debe ser consensuado y nunca impuesto contra la voluntad de nadie.

 

Es importante tener en cuenta que si el fisting es mal realizado puede ocasionar hemorragia debido a la presión o el tipo de movimiento con la mano que se pueda realizar estando allí adentro. Por esta razón se recomienda parar apenas se sienta un dolor intenso.

 

Además se debe tener precaución de contraerse algún tipo de enfermedad de transmisión sexual como el VIH. Ya que a pesar de no haber un contacto directo entre ambos genitales, si la mano que penetrara ha estado expuesta con los fluidos de la otra persona pudiese existir riesgo de contagio.

 

Por este motivo para una práctica segura y satisfactoria del fisting es recomendable tener una clara información sobre cómo se debe realizar y los posibles riesgos que pudiesen haber.